domingo, 15 de septiembre de 2013

El arduo trabajo de mear.

No, no tengo ninguna infección si acaso eso pensaron. Es que puta, no es por estigmatizar ni nada, pero vo sacai la tula, meai, la sacudis y listo (Claro, si eres hombre, o Lady gaga) Pero la tarea de hacer pipí pa una que es niña (Sí, niña, aún no cumplo 30) se va dificultando de acuerdo a las circunstancias.

Si estás en tu casa, cero problema, hasta podi hacerlo con la puerta abierta, que es lo mismo que tenerla cerrada porque tu mamá o tu hermana entran igual, porque justo se les ocurre ir al baño a buscar sus toallitas o sacarse un moco cuando vo' estay sentada leyendo los ingredientes del champú o mirando una baldosa perdida en tus pensamientos. Dicen que en el baño a uno se le ocurren las mejores ideas, yo creo que lo único que se me ocurre es cuestionarme por qué chucha cuando tomo cerveza meo tanto. En fin.

Ahora bien (miren escribo como Tolkien) cuando estás en un pub y vay al baño te enfrentas a una cloaca apestosa con sida y gonorrea. Hasta me parece que que la sífilis me saluda.

Esto tenis en la zorra, maraca culiá a ti te hablo.

Además, admitámoslo, nuestras mamás nos traumaron con que nos podemos pegar infecciones si nos sentamos en la taza de baños públicos. Así que con todo el confort tipo lija que nos ofrezca el local, tenemos que tapizar el water y hacer lo propio. Bueno, cuando no hay mucho confort uno lo hace en una posición para no tocar la taza que cansa más que la cresta. Y luego, a falta de papel, un tiritón. Como los que hace Shakira.

Shakiro <<<<< Esta señora

Todo esto es tolerable igual, si no soy tan llorona. Yo creo el real problema es cuando te dan ganas de hacer pipí, en la calle. Y de noche.
La tarea de escoger las matas más frondosas es de cuidado, porque también hay que ocultarse en un ángulo en donde los autos que pasen no te vean en cuclillas mostrando el hoyo en esa pose tan vulnerable. De todas maneras hay siempre una amiga que te apaña y vigila por si algo se aproxima, una amiga chata que repite "Ya po apurate weona ahora no viene nadie" y tu ahí deseando que por favor ande trayendo pañuelitos, no pasar a mearte los zapatos y que no se te escape un peo.

Para finalizar, y como anécdota debo contarles que una vez cuando hice pis en la calle me pasé a tropezar en la tierra y me quedó el poto con barro. Sentí que mi mano me picaba la miré y tenía una sanguijuela asquerosa pegada :(
Vale decir que de puro nervios me picó el hoyo durante todo el camino. Así que como consejito les puedo decir que mantengan el equilibrio o háganle caso a sus viejas cuando les dicen que hagan pichí antes de salir. Son muy sabias. Yo creo que lo saben por experiencia, demás ellas se mearon enteras alguna vez en su vida.
Un lindo tema que podrías preguntarle en la mesa.




No hay comentarios:

Publicar un comentario